El vitíligo es una enfermedad que afecta a casi 3 millones de brasileños, y consiste en la pérdida del color de la piel en ciertas zonas. A pesar de que existen muchos tratamientos para combatir este padecimiento, lo más difícil de sobrellevar es el prejuicio de los demás hacia quienes lo sufren.
Es por eso que Genial.guru quiere presentarte hoy la historia del Sr. João, quien decidió usar el arte del crochet para devolverles la alegría y la autoestima a los niños que tienen esta enfermedad.
Sin embargo, João no permitió que eso limitara su vida, por lo que decidió buscar una ocupación para mantener su mente sana, activa y feliz: decidió aprender a tejer junto con su esposa, Marilena.
Él confesó que no fue una tarea fácil, e incluso pensó en darse por vencido, pero persistió. Al cabo de cinco días, ya había tejido su primera muñeca.
Definitivamente no. Esta no es una actividad para todo el mundo, ya que te deja callos en los dedos, y eso te irrita, dijo el hombre. Pero, una vez que te acostumbras, no deseas parar.
João contó que su idea inicial era hacer muñecas para su nieta, pero quería hacer algo especial para que ella siempre lo recordara.
Entonces, decidió hacer una muñeca con vitíligo, y un buen día llegó Vitilinda, una linda muñequita con manchas.
Tras el éxito y la representatividad que trajo Vitilinda, João decidió hacer obras más inclusivas. Surgieron entonces muñecas en silla de ruedas que enamoraron a todos y permitieron que sus obras fueran aún más gratificantes.
Lo importante para João es fortalecer la autoestima y alegrar a quienes viven con esta particularidad. El hecho de conocer a alguien que tiene su arte lo emociona y lo motiva para mejorar sus obras más y más.